Mis favoritos de mayo

Ha llegado el último post del mes y con él el momento de las recomendaciones. Son solo tres y todas relacionadas con la comida, así que prepárate para ir abriendo el apetito.

Esta vez te traigo un minúsculo restaurante japonés escondido dentro de un mercado; un libro de cocina vegetariana para cocinar con el método batch cooking; y unas cubiertas de silicona para conservar los alimentos y reducir un poco el uso de plásticos desechables, que buena falta hace.

¡Vamos allá!

Akatsuki Sushi Cool, un japonés "clandestino"

Vale, en realidad de clandestino no tiene nada, pero esa es un poco la sensación que produce cuando llegas a comer y tienes que entrar por la puerta de servicio del mercado porque los accesos públicos están cerrados a esa hora.

Este pequeño restaurante se encuentra en la planta baja del mercado de Chamartín (¿te he dicho ya que me encanta mi barrio?) y solo dispone de una barra con sitio para un puñado de comensales. Al frente está Yayo, uruguayo de nacimiento pero criado en Venezuela, que hace unos años decidió cruzar el charco y probar suerte dedicándose a lo que más le gusta en Madrid.

Yayo define su cocina como "sushi ortodoxo" y aunque él todavía no ha estado en Japón, tuvo la suerte de formarse con el cocinero del embajador del país nipón en Venezuela. Los ingredientes de primera calidad que compra directamente en el mercado hacen el resto.

Todo lo prepara al momento y absolutamente todo está buenísimo. El sushi es de primera (arroz perfecto y nada de pedacitos raquíticos de pescado) y el ramen muy sabroso.

No hay postre, pero si tienes ganas de algo dulce justo al lado hay un italiano y tengo entendido que su tiramisú es espectacular.

El libro de cocina Being Biotiful de Chloé Sucrée

La primera vez que oí hablar de Chloé fue en un bundle de cursos de cocina que incluía el suyo de batch cooking. (Por si es la primera vez que oyes esto, básicamente se trata de una forma de organizarse las comidas eligiendo un día en el que cocinar "por lotes" dejando listo el grueso de las preparaciones de toda la semana.)

Chloé es vegetariana y como yo estoy empeñada en comer más verdura y necesito nuevas maneras de cocinarla para incluirla en mis menús, este libro me viene fenomenal. Y si además consigo por fin empezar a organizarme con un poco de antelación y no ir siempre a salto de mata, pues mejor que mejor.

A Chloé la conocí personalmente hace unas semanas y, además de probar varias recetas suyas (muy originales y diferentes de lo que yo suelo preparar) cocinadas por ella misma, pude comprobar que es una mujer muy práctica en la cocina, muy generosa compartiendo lo que sabe y muy, muy divertida.

En el libro hay recetas dulces y saladas, frías y calientes, y todas ellas sencillas de preparar. Las fotos son preciosas y muy apetecibles, porque la presentación también es una parte muy importante a la hora de comer, ¿no?

Lo puedes comprar aquí.

Tapas de silicona Övermätt de IKEA

Foto: @ikeabarkarby

A lo mejor como es un producto de IKEA resulta que todo el mundo conoce ya este invento y yo he sido la última en enterarme, pero hasta el otro día que los vi de casualidad no tenía ni idea de que los vendían.

Sí sabía de la existencia de estas fundas o cubiertas de silicona y lo cierto es que estaba buscando algo así porque estoy intentando reducir el uso de plásticos (especialmente los desechables) y esto es perfecto para utilizar en lugar del papel film.

El único inconveniente que les veo es que son algo pequeños, así que no valen para tapar cuencos u otros recipientes de boca ancha pero son perfectos para tapar alimentos cortados y que se conserven mejor en la nevera. Y luego se limpian fácilmente con agua y detergente, e incluso se pueden meter en el lavaplatos.

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¿Qué te parecen mis propuestas? ¿Conocías alguna? Ya sabes que me encanta leer tus opiniones y que si tienes alguna recomendación tuya estoy deseando que me la cuentes.

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