Portugal está de moda.
¿Verdad que no es solo una impresión mía? Y, sinceramente, no me extraña porque tiene de todo: playas magníficas, un patrimonio histórico brutal, gente maravillosa, se come de lujo y encima no es un destino caro.
Y los españoles lo tenemos facilísimo, porque lo tenemos a tiro de piedra y además hablan nuestro idioma a la perfección.