06 mayo 2019

Península de Yucatán en familia:
consejos, itinerario y alojamientos


Mural de Catrina con niños sentados delante

Mi hermana pequeña vivió unos años en México y yo en su día aproveché para ir a visitarla. En aquella ocasión estuve en el DF, las ciudades coloniales del centro (Puebla, Querétaro, San Miguel de Allende...) y en Chiapas. Me encantó y siempre había querido volver.

Así que esta Semana Santa hemos ido para allá y esta vez hemos estado en la península de Yucatán. Tenía ganas de conocer esa zona y quería hacer un poco de todo: playa, naturaleza, ruinas mayas y ciudades coloniales. 

En este post te cuento en líneas generales lo que hemos hecho, dónde nos hemos alojado y te doy algunos consejos prácticos por si tú también te estás planteando ir. Es un viaje muy fácil de organizar con niños, entre otras cosas porque hay posibilidad de volar sin escalas hasta Cancún y hay montones de cosas que hacer.


Niños en una playa de arena blanca con palmeras


Nosotros hemos ido completamente por libre y, quitando el alojamiento y el alquiler del coche, no llevábamos nada cerrado así que el itinerario ha sido un poco en función de lo que nos apetecía cada día. Yo llevaba muy estudiado todo lo que se podía hacer (no puedo evitarlo, me encanta preparar viajes) pero no teníamos planificado qué hacer cada día.

Al ir con los enanos (tienen 6 y 8 años) obviamente el ritmo es diferente y nos hemos dejado cosas por hacer y por ver, pero a cambio también hemos podido disfrutar de momentos de relax en las dos casas en las que nos hemos alojado.


Consejos para viajar a Yucatán



1. Coche


Si solo quieres plan de playa y hacer alguna excursión puntual puedes apañarte sin coche pero si tienes intención de moverte por ahí y conocer pueblos te recomiendo que alquiles uno porque vas a tener muchísima más flexibilidad y libertad de horarios (y con niños es algo que se agradece.)

Las carreteras están en bastante buen estado y bien señalizadas así que en ese sentido no hay ningún problema. Sinceramente, a mí lo que me preocupaba era el tema de la seguridad por todas las historias que se oyen de mordidas y todo eso, pero tengo que decir que no hemos tenido absolutamente ningún problema.

Hay controles rutinarios frecuentes y nos pararon en dos ocasiones para hacer una prueba de alcoholemia, pero fue una cosa rapidísima que llevó literalmente menos de dos minutos. En ningún momento tuvimos sensación de inseguridad.


Esquina de una plaza colonial con arcadas y un coche rojo


Ten en cuenta que fuera de los núcleos principales puede que no encuentres gasolineras en muuuuchos kilómetros.

Aprendimos la lección a la fuerza el día que volvíamos de Mérida a Cancún para coger el vuelo de regreso. Por suerte íbamos con tiempo de sobra porque nos tocó retroceder unos 30 kilómetros para poder repostar porque en los 150 kilómetros de carretera que separan Mérida de Valladolid solo hay una gasolinera. Bueno, a lo mejor hay alguna más a la salida de Mérida que se nos pasó, pero lo que es seguro es que la última gasolinera antes de Valladolid estaba en un pueblo llamado Tahmek ¡a 120 kilómetros!


2. Dinero


México es de esos sitios en los que necesitas llevar dinero en efectivo, sí o sí.

Lo necesitarás para pagar las entradas de los sitios arqueológicos, los peajes y en muchas tiendas y restaurantes. Ojo, no solo en el típico puesto de tacos; estuvimos en un restaurante "pijiguay" en Tulum en el que sólo aceptaban cobro en efectivo (aunque en la carta ponía "consultar otros medios de pago"; ¿fregar platos? ¿trueque? Mejor no preguntar por si acaso...)


Detalle de la mano de una niña sujetando un taco


La buena noticia es que hay muchísimos cajeros y que en muchos sitios también aceptan dólares y euros (aunque obviamente el cambio no es nada ventajoso). En Tulum había cajeros en medio de la calle (me refiero a maquinitas que no formaban parte de ningún establecimiento bancario) e incluso dentro de los restaurantes, y en algunos solo puedes sacar dólares. Es algo que me resultó muy llamativo, la verdad.

(Por cierto, en este post que escribí el año pasado te cuento cómo ahorrarte las comisiones cuando viajas por ahí fuera. No dejes de leerlo si tienes pensado viajar al extranjero porque te puedes ahorrar bastante dinero.)


3. Horarios


Si vas a hacer cualquier excursión, ¡madruga! Aprovecha sobre todo el jet lag de los primeros días que te costará menos. Ya tendrás tiempo de descansar por la tarde en la playa o en la piscina.

Vale que esto es un poco "consejos vendo y para mí no tengo" porque nosotros podríamos haber madrugado un poco más, pero hazme caso. En la península del Yucatán hay mucho turismo (y más si vas en Semana Santa como nosotros) así que la única manera de disfrutar de las ruinas y cenotes con relativa tranquilidad es adelantarse a las hordas.


Mujer y dos niños en las escaleras de una pirámide en Cobá


Pero es que encima hace mucho calor y subir a una pirámide bajo un sol de justicia a 39º es muy duro... Cuanto antes llegues menos calor pasarás. Y, además, también tendrás mucha mejor luz para tus fotos.


Itinerario



Como no queríamos ir cambiando de alojamiento cada dos por tres pero también queríamos ver bastantes sitios, lo que hicimos fue buscar dos bases –Tulum y Mérida– desde las que poder hacer excursiones y volver a dormir cada día. 


Día 1: Madrid - Cancún

Nuestro vuelo aterrizaba sobre las 6 y media de la tarde así que decidimos pasar la noche en Cancún.

Tulum está a algo menos de dos horas (y Playa del Carmen y el resto de la Riviera Maya aún más cerca) así que puedes ir directamente a tu destino, pero nosotros preferimos quedarnos a dormir allí porque después de un vuelo tan largo íbamos a estar cansados y entre recoger maletas y coche la cosa se iba a retrasar seguro (efectivamente, salimos del aeropuerto como a las 9 de la noche) y el horario de entrega de nuestro Airbnb era hasta las 8.


Días 2 a 5: Tulúm

Esta primera parte del viaje es la que teníamos más enfocada a plan de playa. 

El primer día aprovechamos para hacer un poco de compra, comer en el pueblo e ir por la tarde a la playa y los demás hicimos varias excursiones por la zona: fuimos a ver la zona arqueológica de Tulum, pasamos un día entero en Xcaret y fuimos a Akumal para nadar con tortugas.


Niña enfrente de la entrada a un restaurante en la arena, rodeada de palmeras


Quitando Xcaret, lo demás fueron salidas de medio día, así que por la tarde tuvimos tiempo de ir a la playa, bañarnos en la piscina y pasear por el pueblo.

Me quedé con muchísimas ganas de ir a Sian Ka'an, una reserva natural a unas dos horas al sur de Tulum, pero la carretera está en muy mal estado y si ha llovido (como era el caso) hay que ir en 4x4.


Día 6: Tulúm - Mérida

Mérida está solo a 3 horas de Tulum, pero por el camino paramos para ver las ruinas mayas de Cobá, bañarnos en un cenote y visitar Valladolid, así que fue un día largo pero muy chulo y de lo más completo.


Hombre con sombrero caminando frente a una fachada amarilla en Valladolid, Yucatan



Días 7-10: Mérida

Además de visitar la ciudad de Mérida desde aquí fuimos a Izamal, una bonita ciudad colonial completamente pintada de amarillo, fuimos a Celestún para ver flamencos (tuvimos muy mala suerte y no pudimos verlos pero acabamos pasando un día estupendo en la playa) y recorrimos la zona arqueológica de Uxmal.


Madre e hijo paseando delante de unas fachadas turquesa y morada en Mérida, Yucatán

Esqueleto mejicano sobre un colorido tapiz fucsia de fondo


Todos estos sitos están aproximadamente a una hora de Mérida así que son también excursiones de medio día que nos dejaban la tarde libre para disfrutar de la casa y pasear por la ciudad.


Alojamientos


1. Cancún


Como solo íbamos a pasar la noche y no teníamos intención de visitar la ciudad nos quedamos cerca del aeropuerto para evitarnos los follones de la zona hotelera.

Reservé en el Hampton Inn Cancún Cumbres que pertenece a la cadena Hilton. Es un hotel funcional, no es que tenga un encanto especial, pero está nuevo y relativamente cerca del aeropuerto, la habitación tenía dos camas grandes y cómodas, y por 80€ con desayuno para los cuatro el precio era muy razonable.


Dos niños vistos de espaldas asomados a una ventana


2. Tulum


Nuestro Airbnb de Tulum estaba en una zona nueva a mitad de camino entre el pueblo y la playa, que se llama Aldea Zamá.

Es una zona de edificios bajitos de apartamentos (condominios, como los llaman allí) con piscina, zonas comunes y jardines. Hay apartamentos que son una auténtica pasada y los precios varían mucho de uno a otro aunque en general no me parecieron caros (sobre todo si comparas con los precios en la playa.) Si buscas en la pagina de Airbnb la mayoría de las ofertas que salen en Tulum son en esa zona.

Nuestro apartamento estaba fenomenal. El edificio no era el más bonito pero estaba muy bien cuidado, y tenía una piscina muy chula que a pesar de ser comunitaria tuvimos para nosotros solos cada vez que fuimos.


Niña bajo una cascada en una piscina azul y sentada en las escaleras de la piscina
Niño bajando unas escaleras junto a una piscina


La casa tenía dos pisos con dos dormitorios muy grandes (uno con cama de matrimonio y otro con dos camas), tres baños, mogollón de armarios y, además, una terraza privada en la azotea con bañera de hidromasaje. ¡Un lujo!


Hombre de espaldas con camiseta amarilla en una cocina muy blanca y luminosa

Niño sentado en una terraza con hamaca y mesa



3. Mérida


Cuando empecé a buscar casa en Mérida flipé. Porque las casas de Tulum son muy chulas y muy modernas pero las de Mérida son lo que te imaginas cuando piensas en México: paredes de colores muy vivos, artesanías, suelos de mosaico...


Detalle de un suelo de baldosas hidráulicas en tonos rojo, gris y blanco


Como tardé tanto en reservar (básicamente porque no acababa de decidir si íbamos a pasar 4 o 5 noches en Tulúm) para cuando me quise poner quedaban menos opciones. Pero aún así conseguimos una casa chulísima en el centro de Mérida a solo unas cuadras de la Plaza Municipal con tres dormitorios, tres baños, piscina, techos altísimos y suelos de baldosas hidráulicas. Vamos, que yo me sentía como una marquesa.


Vista de un baño con una pila de piedra y suelo de ajedrez; y cocina con mesa de madera antigua y pared de azulejos azules
Niños jugando al ajedrez en un salón en casa colonial de paredes amarillas y suelos hidráulicos
Mueble aparador con perchero y sombrero; y escalera de piedra con pared amarilla


Lo mejor la piscina, en un patio central lleno de plantas al que se abría toda la casa. Y tengo que decir que le sacamos mucho partido porque hacía muchísimo calor.


Niña sentada en una hamaca sobre una piscina en un patio de casa colonial con plantas

Juego de sombras en una terraza amarilla con plantas; y detalle de las sillas de la terraza

Hombre tumbado en un sofá en una de estar con suelos amarillos y pared azul


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Y hasta aquí un poco las generalidades sobre Yucatán. Estoy preparando unas entradas más detalladas sobre las distintas zonas, pero si quieres preguntarme cualquier cosa puedes hacerlo en los comentarios.

Si conoces a alguien que pueda estar interesado, no dudes en compartir esta entrada. ¡Gracias!


Padre con niño y niña caminando delante de una fachada colonial de color verde



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2 comentarios:

  1. Aquí la enamorada de México ha disfrutado de lo lindo con tu nueva entrada en el post. A la espera de las siguientes!!! ¿Qué resaltarías de tu anterior viaje a México respecto a este y viceversa? Gracias!!!!

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    Respuestas
    1. ¡Hola Susana! Pues aquí tienes a otra enamorada más!!! :D Me alegro muchísimo de que te haya gustado.
      La primera vez que fui fue completamente distinto porque estaba sola. Mi hermana vivía allí pero ella tenía que trabajar, así que todas las excursiones las hice por mi cuenta, y la verdad es que descubrir las ciudades así también tiene su encanto y sobre todo te da muchísima libertad.
      Lo que más me gustó fue Chiapas (allí fui con un compañero de trabajo de mi hermana). Fue mi primer contacto con la cultura maya y todo me pareció super auténtico y muy diferente al resto de México.
      De este viaje lo mejor ha sido poder disfrutarlo en familia, sin duda. Un abrazo y muchas gracias por comentar!

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